SE PASÓ: el apodo de Faitelson a Saint-Maximin que enfureció a la afición del América
La derrota dejó secuelas, pero nadie imaginó que una frase fuera del campo avivaría aún más el malestar. En pocos minutos, una publicación y un apodo derivaron en una ola de reacciones que puso en el foco no solo al jugador sino también a la prensa deportiva.
El motivo de la indignación
El periodista David Faitelson lanzó un calificativo hacia Allan Saint-Maximin llamándolo "vende humo" tras el Clásico Nacional en el que Club América cayó frente a Chivas. La expresión utilizada por el comunicador fue interpretada por la parcialidad como despectiva y minimizadora del esfuerzo del francés, lo que provocó una defensa masiva del futbolista en redes sociales. En el partido, Saint-Maximin no convirtió ni dio asistencias, pero fue el más insistente del equipo para intentar romper defensas rivales y generar peligro en una noche donde la mayoría del plantel mostró poca profundidad.
Reacción en redes y cohesión entre los hinchas
Las plataformas digitales se convirtieron en un escenario de confrontación: seguidores del América cuestionaron al cronista por desestimar la entrega del refuerzo europeo y le reprocharon su tono. Lejos de dividir, la postura del periodista terminó por unir a la afición en defensa del jugador, que recibió elogios por su intención de encarar y desequilibrar a pesar del resultado adverso. La defensa fue contundente y rápida, transformando la crítica mediática en un reclamo colectivo contra quien habló.
Riesgos para el clima interno y la gestión del club
Más allá del intercambio público, la polémica agrega ruido en un momento delicado. El entrenador André Jardine y los directivos deben manejar no solo la necesidad de mejorar el rendimiento sino también la presión externa que complica el ambiente. Un episodio mediático de este tipo puede tensar la relación entre jugadores, conducción técnica y prensa si no se actúa con prudencia. Para el cuerpo técnico, la prioridad seguirá siendo recomponer el funcionamiento colectivo y encontrar soluciones en el terreno que disminuyan la exposición de los futbolistas a este tipo de polémicas.
El camino para Saint-Maximin y el equipo
La respuesta más válida será deportiva: el atacante tendrá que transformar la empatía de las tribunas en eficacia concreta dentro del campo, asociándose mejor y aprovechando las ocasiones. Para Club América, el desafío es cortar la sangría de resultados y recuperar confianza; solo así las discusiones extradeportivas perderán fuerza. En definitiva, un apodo no debería definir una carrera, pero en el fútbol de alto voltaje las palabras pesan y las soluciones siempre deben buscarse con el balón en juego.
