El insólito motivo por el que Pumas podría perder el fichaje del Chimy Ávila
Pumas enfrenta un obstáculo inesperado que pondría en riesgo la llegada del Chimy Ávila.
Aunque Pumas y Real Betis habrían alcanzado un acuerdo para la cesión de Chimy Ávila, la transferencia está en riesgo por la postura del propio futbolista. Según reportes desde España, el delantero argentino está exigiendo un incremento en los bonos y una prima por la cesión, demandas que elevarían considerablemente el costo final de la operación y podrían provocar la caída del trato justo cuando la ventana de fichajes está por cerrarse.
El acuerdo entre clubes contemplaba un préstamo por un año con opción de compra, una fórmula habitual para este tipo de incorporaciones. No obstante, la exigencia de mayores incentivos por parte del atacante complica las cifras y deja en el aire la viabilidad del movimiento. El valor de Chimy Ávila, según Transfermarkt, está fijado en aproximadamente 2 millones de euros (alrededor de 40 millones de pesos mexicanos), pero las nuevas condiciones económicas solicitadas podrían disparar ese monto y forzar a la directiva auriazul a replantear su estrategia.
El atacante de 31 años no es un desconocido en el mercado: se consolidó en Osasuna a partir de 2019, donde destacó hasta alcanzar un valor que llegó a rozar los 15 millones de euros. Sin embargo, dos graves lesiones de ligamento cruzado —una que lo dejó fuera 214 días y otra que lo apartó 182 días— frenaron su progresión y mermaron su rendimiento a nivel competitivo. En 2024 recaló en Real Betis, club en el que ha mostrado destellos, pero sin recuperar del todo el nivel mostrado en su mejor etapa en Pamplona.
Para la escuadra universitaria, la potencial pérdida del fichaje sería otro golpe en una ventana donde buscaron un refuerzo de impacto para el Apertura 2025. La dirigencia ahora enfrenta la disyuntiva de aceptar las nuevas exigencias económicas, intentar renegociar condiciones o virar hacia otras alternativas de último minuto. Si el acuerdo se desmorona, el equipo deberá acelerar gestiones para no quedarse sin opciones antes del cierre del mercado.
La operación por Chimy Ávila pasa de ser un posible bombazo a una negociación en vilo por un aspecto que pocos anticipaban: la ambición del propio futbolista por mejorar sus condiciones en el préstamo. El desenlace, que podría definirse en horas, marcará si los felinos celebran un refuerzo de lujo o suman otra frustración en su intento por reforzar la plantilla.
La calma en el Pedregal se ha transformado en nerviosismo: cuando todo parecía encaminado hacia un cierre espectacular de mercado, surgió un factor que podría echar por tierra la operación. La expectativa se torna incertidumbre y el tiempo corre en contra de los universitarios.
El insólito motivo
Aunque Pumas y Real Betis habrían alcanzado un acuerdo para la cesión de Chimy Ávila, la transferencia está en riesgo por la postura del propio futbolista. Según reportes desde España, el delantero argentino está exigiendo un incremento en los bonos y una prima por la cesión, demandas que elevarían considerablemente el costo final de la operación y podrían provocar la caída del trato justo cuando la ventana de fichajes está por cerrarse.
Detalles de la negociación y el impacto económico
El acuerdo entre clubes contemplaba un préstamo por un año con opción de compra, una fórmula habitual para este tipo de incorporaciones. No obstante, la exigencia de mayores incentivos por parte del atacante complica las cifras y deja en el aire la viabilidad del movimiento. El valor de Chimy Ávila, según Transfermarkt, está fijado en aproximadamente 2 millones de euros (alrededor de 40 millones de pesos mexicanos), pero las nuevas condiciones económicas solicitadas podrían disparar ese monto y forzar a la directiva auriazul a replantear su estrategia.
Trayectoria y estado físico del atacante
El atacante de 31 años no es un desconocido en el mercado: se consolidó en Osasuna a partir de 2019, donde destacó hasta alcanzar un valor que llegó a rozar los 15 millones de euros. Sin embargo, dos graves lesiones de ligamento cruzado —una que lo dejó fuera 214 días y otra que lo apartó 182 días— frenaron su progresión y mermaron su rendimiento a nivel competitivo. En 2024 recaló en Real Betis, club en el que ha mostrado destellos, pero sin recuperar del todo el nivel mostrado en su mejor etapa en Pamplona.
Consecuencias para Pumas y pasos a seguir
Para la escuadra universitaria, la potencial pérdida del fichaje sería otro golpe en una ventana donde buscaron un refuerzo de impacto para el Apertura 2025. La dirigencia ahora enfrenta la disyuntiva de aceptar las nuevas exigencias económicas, intentar renegociar condiciones o virar hacia otras alternativas de último minuto. Si el acuerdo se desmorona, el equipo deberá acelerar gestiones para no quedarse sin opciones antes del cierre del mercado.
¿Será nuevo refuerzo de Pumas?
La operación por Chimy Ávila pasa de ser un posible bombazo a una negociación en vilo por un aspecto que pocos anticipaban: la ambición del propio futbolista por mejorar sus condiciones en el préstamo. El desenlace, que podría definirse en horas, marcará si los felinos celebran un refuerzo de lujo o suman otra frustración en su intento por reforzar la plantilla.
